Los cereales han constituido la base de la alimentación de las civilizaciones antiguas y actuales.
Los griegos, romanos y egipcios fueron los primeros en procesar el trigo para su consumo en las mesas de los hogares. El cultivo del maíz, originario de México, se inició hace siete mil años y hasta hoy es sustento de los pueblos mesoamericanos.
En la actualidad, los cereales y sus derivados, son parte indispensable de la dieta cotidiana en los cinco continentes.
Los granos de cereales se someten a distintos procesos que logran elaborar alimentos seguros, nutritivos y de calidad como las tortillas, panes, pastas, galletas, barras o cereales secos.
A diferencia de otros alimentos, el cultivo y procesamiento de los cereales, genera una menor huella de carbono en el medio ambiente.
En esta sección encontrarás prácticas sustentables presentes en toda la cadena de valor relacionada con los cereales y sus derivados para que incluirlos en la dieta sea una elección sostenible para las personas y para el planeta.