Los granos y cereales alimentan a la humanidad desde hace más de 5 mil años y forman parte de la historia, gastronomía y cultura de muy diversas regiones del mundo.
Los cereales como grupo de alimentos son necesarios en una dieta completa y equilibrado. El trigo, maíz, avena, arroz, centeno, amaranto, quinoa y cebada son básicos en las pirámides nutricionales a nivel mundial gracias a los beneficios que aportan.
Te contamos cinco razones por las que los cereales y los alimentos elaborados con ellos como panes, pastas, harinas, galletas, tortillas, cereales de caja y otras presentaciones, son esenciales en un plan de alimentación nutritivo y saludable.
- Sus nutrientes son necesarios para el buen funcionamiento del cuerpo.
Los cereales además de aportar macronutrientes —carbohidratos, proteínas y grasas- y micronutrientes, vitaminas y minerales, también son fuente de componentes bioactivos con propiedades antioxidantes, anticancerígenas, antiinflamatorias y antimicrobianas.
El cerebro y los músculos utilizan la glucosa de los carbohidratos contenidos en los cereales, como su principal fuente de energía. Son un combustible para su funcionamiento.
- El consumo de cereales en distintas variedades favorece la salud y previene enfermedades.
La fibra que aportan los cereales y sus derivados, en mayor proporción los integrales, previene enfermedades cardiovasculares y diabetes porque hace más lenta la absorción del azúcar y el colesterol. Mantener estos niveles en equilibrio, es una forma de cuidar la salud del corazón y de prevenir enfermedades como el síndrome metabólico.
Las vitaminas del complejo B que poseen los cereales integrales y las harinas fortificadas, ayudan, entre otros beneficios, a producir anticuerpos y a mantener saludable el sistema nervioso y la piel.
- La fibra mejora la digestión y ayuda a regular el peso corporal.
La ciencia confirma que los cereales integrales o de grano entero son una fuente importante de fibra dietética la cual nutre la flora intestinal, favorece una digestión óptima y un metabolismo eficaz.
Al ser naturalmente ricos en fibra, los granos y cereales generan la sensación de saciedad. Al comer menos cantidad de alimento, es más fácil mantener un peso corporal saludable.
- Su variedad y disponibilidad facilitan planear menús nutritivos al alcance del presupuesto familiar.
En el plato del bien comer y en las guías alimentarias de México y de otros países, se recomienda que del 45 – 65% del aporte calórico provenga de los cereales y que al menos la mitad sean integrales.
La variedad de alimentos elaborados con cereales pueden incorporarse en el menú cotidiano como platillos principales o como acompañamiento. Así, una sopa de pasta con verduras, unos molletes con bolillo, una tostada, pan de caja o galletas combinadas con alguna proteína, un plato de avena con semillas o una porción de arroz, aportan ricos nutrientes a la dieta diaria.
El consumo recomendado de cereales es de 7 a 12 porciones al día. Una porción equivale a una rebanada de pan, de taza de pasta, ½ tazón de arroz o
de tazón de cereal seco.
- Nuevas prácticas en el cultivo y producción de cereales buscan proteger el medio ambiente.
Las innovaciones tecnológicas y medioambientales en el cultivo del maíz y del trigo procuran cuidar el planeta y hacer frente a los efectos del cambio climático, reduciendo la huella de carbono.
La introducción de cultivares tolerantes al calor y la siembra temprana en el caso del trigo, así como el mejoramiento formal de cultivos de maíz utilizando variedades locales y técnicas eficaces de conservación de la humedad del suelo, son alternativas de adaptación al cambio climático.
Te invitamos a conocer más sobre los beneficios que te aportan los cereales y sus derivados para gozar de una mejor calidad de vida. Intégralos en tu menú de todos los días y no olvides combinar una alimentación saludable y balanceada con el ejercicio físico.